“Viajar es una brutalidad. Te obliga a confiar en extraños y a perder de vista todo lo que te resulta familiar y confortable de tus amigos y tu casa. Estás todo el tiempo en desequilibrio. Nada es tuyo excepto lo más esencial: el aire, las horas de descanso, los sueños, el mar, el cielo; todas aquellas cosas que tienden hacia lo eterno o hacia lo que imaginamos como tal”.
¡Amigos!
Este post es para recapitular y agradecer.
En Julio del 2016, mientras yo me encontraba trabajando en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro, lancé una convocatoria por medio del blog para organizar un viaje en grupo a Europa en el mes de Abril del 2017. El propósito principal, obviamente, conocer la mayor parte de los atractivos de Europa.
Foto por Betty Rendón
En lo personal, siempre he pensado que un viaje no solo es conocer la historia, siempre he pensado que un viaje es conocer la historia, la cultura, la política, la forma en que viven los locales, la forma en la que piensan, la modernidad de cada lugar y, ¿Por qué no?, también la forma en la que festejan. Creo que todo eso hace que disfrutemos un viaje al 100% y podamos conocer todas las caras de la moneda en un lugar.
Foto por Betty Rendón
¿Por qué? porque creo que el viajar y hacer todas estas actividades te abre el panorama y la mente a un mundo totalmente diferente al que has estado viviendo y, soy fiel creyente, de que los viajes ilustran y nos ayudan a poder llevar lo mejor de los lugares que visitamos hacia nuestro país, contribuyendo no solo como mejores personas, pero tal vez aportando ideas para hacer nuestra comunidad mejor. Esa es la idea que yo tengo, porque como he mencionado en otros post, a mí viajar, me cambió la vida totalmente, específicamente el primer viaje que hice al extranjero cuando tenía apenas 14 años.
“Un viaje se mide mejor en amigos que en millas”
Foto por Betty Rendón
En fin, el recorrido empezó en París, llegamos todos el 1ero de Abril y fue increíble empezar a recibir a cada persona. Jamás voy a olvidar que ese día yo estaba llegando a las 10 de la mañana al aeropuerto de Orly y ahí ya me estaba esperando Javier, quién también llegó a esa hora y por el mismo aeropuerto, la primer persona que recibí en el viaje y tipazaso. Caminamos hacia el tren y nos fuimos directamente al hostal. Después de comer y todo ello, decidió acompañarme al aeropuerto Charles de Gaulle donde, prácticamente, estaban llegando todos los demás compañeros y amigos del viaje. Así, en segundo lugar me encontré con Dulce, después con Tania, Areli, Gabriela, Vanessa, Silvia, Angélica, Teresa, Nestor, Isaías, Paco, Lulú, Mariana, Adriana (mamá de Mariana), Karla y, el más chico del grupo, por el que yo estaba más preocupado, Axel, también llego (apenas 18 años recién cumplidos). Todos ellos llegaron casi a las mismas horas al aeropuerto Charles de Gaulle, entre 3pm y 6pm y, una vez reunidos, nos fuimos a dejar las cosas a nuestro hostal.
Foto por Betty Rendón
Dos chicas súper valientes, Betty y Janet, llegaron dos días antes a París y a ellas las vimos ya en el hostal. Por la noche, debido a que su vuelo salió más tarde de México a París, llegaron otros dos amigos, Lesly y Erick y, finalmente, llegó la chica a la que le agradezco infinitamente su confianza porque es de Bolivia y, todos los pagos los hizo desde su país sin conocerme y yo sin conocerla más que por Skype, llegó también al hospedaje una vez que todos los demás ya estábamos llegando, de ahí, que para mi es sumamente importante poder generar confianza en toda la gente que sigue mis locuras por el blog y que siempre trato de hablar de los destinos lo más objetivamente posible.
“Todos los viajes tienen sus ventajas. Si el viajero visita países que están en mejores condiciones, él puede aprender cómo mejorar el propio. Y si la fortuna lo lleva hacia peores lugares, quizás aprenda a disfrutar de lo que tiene en casa”
Foto por Betty Rendón
El recurso más limitado que tenemos en esta vida no es el dinero, ES EL TIEMPO. Por ello, desde el día uno que llegaron todos, ya tenía programado el recorrido en París. Considero que es importantísimo aprovechar al máximo el tiempo y muchos me dijeron “¡wow! cuando llegamos, jamás vi venir que íbamos a empezar a conocer París. ¡Estuvo muy bien! yo pensaba que íbamos a dejar las maletas, dormir, descansar y presentarnos, pero el hecho de únicamente dejar las maletas, bañarte, salir y que la primera impresión, el mismo día que llegas, sea ir a conocer la Torre Eiffel durante el show de luces, ¡fue magnífico!
Foto por Betty Rendón
Y así fue el primer día que todos llegaron a París. Durante el segundo y tercer día, que debo decir que son los más “intensos” porque París es enorme y apenas estás acostumbrándote al cambio de horario, conocimos muchas cosas más como El Palacio de Versalles, sus jardines, El Museo del Louvre, la Tumba de Napoleón, Les Invalidées , el antiguo puente de los candados, subimos la Torre Eiffel, conocimos el barrio Bohemio, el Moulin Rouge, Notre Dame, la Capilla del Sagrado Corazón, pasamos por la Santa Capilla, Isla de Francia y muchos lugares más que, honestamente, hacen de París una visita única.
Foto por Betty Rendón
Como les comenté, los primeros 5 días son algo intensos, de París, nuestro viaje continuó hacia Londres, todos haciendo el gran esfuerzo por no quedarse dormidos y, así, poder conocer el famoso Eurotunel que conecta la capital francesa con la capital británica por debajo del mar en tan solo dos horas. Cambia totalmente el panorama, en un momento estás en París y, ¡pum!, de repente ya estás en Londres con una arquitectura, idioma, forma de pensar y moneda totalmente diferentes a las de Francia, así, fuimos cambiando de ideología, idioma, arquitectura y más conforme íbamos cambiando de país.
Foto por Betty Rendón
De esta manera, seguimos nuestro recorrido por las diferentes capitales y ciudades de Europa. Pasamos por Bruselas, Brujas, Amsterdam, Berlín (mi ciudad favorita junto con Londres y Viena), Praga, Budapest, Viena, Venecia, Florencia, Pisa, Roma y El Vaticano. 10 países, casi un mes, 23 compañeros de viaje que se transformaron en amigos y con los cuales, entre todos, vivimos anécdotas increíbles que, seguramente, jamás vamos a olvidar.
Foto por Betty Rendón
¿Alguna vez han visto la película de The Girl Next Door que empieza con la canción de Under Pressure de Queen?, el inicio de esa película es “I will always remember…”… “Siempre voy a recordar…” y, así es, tengo un recuerdo increíble de cada ciudad que visitamos:
“Cuando viajas, recuerda que los países extranjeros no están diseñados para que te sientas cómodo. Están diseñados para que su propia gente se sienta cómoda”.
- Nunca voy a olvidar cuando en PARIS todos se impactaron porque no imaginaron que el primer día de llegar a la ciudad, prácticamente bajando del avión, íbamos a empezar a recorrer toda la ciudad desde la Torre Eiffel hasta Campos Elíseos.
Foto por Betty Rendón
- Nunca voy a olvidar la cara de asombro de todos EN LONDRES cuando llegamos por la estación de metro de Westminster y lo primero que vimos al salir fue el imponente y enorme Parlamento Británico y el Big Ben.
Foto por Betty Rendón
- Nunca voy a olvidar cuando en BRUSELAS pasamos una noche increíble los 23 viajeros en uno de los bares más famosos de la ciudad, los mismos DJ ponían música latina para nosotros y todos los extranjeros se nos acercaban para echar la fiesta con nosotros.
- Nunca voy a olvidar el recorrido que hicimos en BRUJAS, creo que fue de las primeras veces que recorrí tan a fondo la ciudad y que lo disfruté inmensamente, así como la degustación de cervezas al final.
“Quizás viajar no sea suficiente para prevenir la intolerancia, pero si logra demostrarnos que todas las personas lloran, ríen, comen, se preocupan y mueren, puede entonces introducir la idea de que si tratamos de entendernos los unos a los otros, quizás hasta nos hagamos amigos”
- Nunca voy a olvidar cómo el look and feel de AMSTERDAM, las cosas que son legales y las que no, la forma en que piensan y todo ello, impactó a muchas personas del viaje.
- Nunca voy a olvidar como, a pesar de que estaba lloviendo y hacía muchísimo frío en BERLIN, todos estuvimos a tiempo para irnos y caminar por el campo de concentración Sachsenhausen, ¡qué actitud!
- Nunca voy a olvidar como PRAGA se convirtió en una de las ciudades favoritas de todos y conforme íbamos llegando de ciudad a ciudad todos iban diciendo “esta ciudad me gustó más que la otra”, “esta ciudad me gustó todavía más” y así sucesivamente jaja.
Foto por Betty Rendón
- Nunca voy a olvidar como en BUDAPEST nadie esperaba algo, ni sabían qué había y todos terminaron diciendo que era una de las ciudades más lindas de toda Europa con uno de los parlamentos más impresionantes.
- Nunca voy a olvidar cuando en VIENA entramos a uno de los mejores hoteles del mundo para comer uno de los platillos y postres más típicos de Austria, el Sachertorte.
- Nunca voy a olvidar los 18 kilómetros que caminamos en ROMA y que prácticamente conocimos mucho del arte más representativo que se encuentra en las iglesias de esta ciudad y que, al final, todavía fuimos a ver El Vaticano de noche.
- Jamás voy a olvidar cómo todos se asombraron con las cosas tan increíbles que se ven dentro de EL VATICANO.
Foto por Betty Rendón
- Pero JAMÁS VOY A OLVIDAR todos los buenos momentos que pasamos platicando, echando fiesta, conviviendo y aprendiendo mientras íbamos de un sitio a otro, en los museos, en los hostales, en los trenes, viajando de país a país y en los clubes nocturnos. Sin duda, fue uno de los mejores viajes que he tenido.
Y también, tengo recuerdos increíbles con cada una de las personas que viajaron conmigo en esta ocasión, cada viaje es distinto y, debo decir, que este ha sido uno de los que más he disfrutado.
¡Muchísimas gracias a cada uno por su confianza!
- Adriana.
- Angie
- Areli
- Axel
- Betty
- Dulce
- Erick
- Fabi
- Gaby
- Isaías
- Janet
- Javier
- Karla
- Lesly
- Lulú
- Mariana
- Nestor
- Paco
- Tania
- Tere
- Silvia
- Vane
22 personas, 22 compañeros de viaje, 22 personas que se convirtieron en amigos sin conocerse, y como mencioné, si hay algo de lo cuál les estoy agradecido infinitamente a cada uno es por su confianza.
En algún momento de mi vida, me propuse que iba organizar viajes que resultaran atractivos y que la gente viera que su umbral de merecimiento es mucho mayor al que hemos estado acostumbrados históricamente y este es un pequeño paso. Considero que todo salió como estaba planeado y, sobretodo, nos divertimos muchísimo y si hay algo con lo que podría quedarme satisfecho, es haberles podido transmitir un poco de lo que sucede alrededor del mundo, por qué creo que es importante/recomendable salir de nuestro país en algún momento y haberles picado con ese “bicho viajero” para que después cada uno vaya y vuele a destinos nuevos, claro, trayendo siempre lo mejor que vean alrededor del mundo, a nuestros países.
POR TODA SU CONFIANZA
¡GRACIAS TOTALES!
Rich
Y RECUERDEN:
¡¡¡SIIIEEEEEEEEMPRE SE PUEDE UN POQUITO MÁÁÁÁÁS!!!
¡¡¡SIIIEEEEEEEEMPRE SE PUEDE UN POQUITO MÁÁÁÁÁS!!!
¡¡¡SIIIEEEEEEEEMPRE SE PUEDE UN POQUITO MÁÁÁÁÁS!!!
(para lo que sea que hagan en cualquier campo de su vida n_n)
“Nuestro destino nunca es un lugar, sino una nueva forma de ver las cosas”.
Foto por Betty Rendón
