Ricardo Ruiz Villalobos – Experto en Viajes

¿Quién soy? ¿Cómo podría empezar a definirme? Definitivamente, soy feliz y eso es lo más importante del mundo para mí. Durante mucho tiempo jamás entendí el verdadero significado de “¿qué quieres ser cuando seas grande?” Porque, aceptémoslo, nadie nunca nos habla de ello en una sociedad que vive en el día a día y en metida en la prisa de vivir al día. Soy Ricardo Ruiz Villalobos y SOY FELIZ.

Te cuento un poco sobre mi. Nací el 11 de Diciembre, tengo 29 años, ya a punto de llegar al piso 3 y siempre he desafiado el status quo, lo establecido, ¿por qué tenemos que hacerlo así y no de esta nueva manera? Mi mamá dice que le tocó difícil con un niño que todo preguntaba y ninguna respuesta le satisfacía. Toda la vida me ha fascinado el conocer cosas nuevas, saber qué hay más allá, la razón por la que se hacen las cosas y, creo, que eso me llevó a viajar, pero no toda la vida fue así.

Antes de seguir, si eres nuevo en el blog, empieza por aquí:

1. ¿Cómo viajar por el mundo?
2. Lo que los viajes me han enseñado
3. Toda la vida he sido digital, este fue mi primer sitio de internet.

Mi primera vez en el extranjero | Ricardo Ruiz Villalobos

En el año 2004 mis papás me obligaron a mudarme a Canadá para perfeccionar el inglés. Me moví a la Ciudad de Vancouver y estuve ahí cerca de un año para dominar el idioma. Fue la primera experiencia (o la segunda más bien, la primera luego la contaré en mi canal de youtube) que me cambió la vida porque experimenté una libertad, una nueva forma de vida y de pensar que jamás quise volver a dejar.

En México, por alguna u otra razón, al menos en la Ciudad de México, no es común dejar a los niños salir a la calle o andar de un lado a otro de la ciudad porque, aceptémoslo, México no es el país más seguro del mundo. Cuando me mudé a Canadá y experimenté lo que es vivir “sin miedo” nunca más quise dejarlo. No es que “vivas con miedo en México”, pero aceptémoslo, siempre tienes que ir con extrema precaución, cuidándote de todos lados y viendo que no pase algo.

No todo fue miel sobre hojuelas, debo decir. Para mi papá, ese viaje suponía que no solo iba a aprender el idioma, sino madurar (a los 14 años). Recuerdo que viajé por la extinta línea aérea Mexicana y en el aeropuerto me dieron una tarjeta, dinero en efectivo, la dirección escrita de la escuela y la casa donde viviría y me desearon suerte.

Yo en ese momento no entendía la magnitud de lo que estaba por hacer y solo pensaba: bueno, pues si no me gusta, lo peor que puede pasar es que me regrese caminando a México (¡ajá! Desde Vancouver). Entonces, subí al avión, hice el viaje de 5 horas y llegué a una nueva ciudad, país, idioma y cultura.

La realidad me alcanzó

Primer encontronazo con la realidad. En 2004 no existía google maps ni nada parecido, apenas sabía hablar algunas frases en inglés y absolutamente nadie fue a recogerme al aeropuerto, yo solito tenía que irme del Aeropuerto de Vancouver a North Vancouver que era donde iba a vivir.

¿Qué hice? Llorar amargamente afuera del aeropuerto en una piedra sentado esperando a que me cayera una solución mágica del cielo. Entonces, me acerqué a una persona, le enseñé la dirección y en mi inglés mal hablado le pregunté como llegar.

Realmente no fue muy difícil, tomé el autobús, llegué al centro, cambié al autobús 240 y el chofer me bajó en Marine Drive. Una vez ahí solo me tomó 4 horas caminar con mi maleta y encontrar la casa donde iba vivir…

¿Qué aprendí de mi primer viaje al extranjero? | Ricardo Ruiz Villalobos

Esa experiencia me cambió la vida y me enseñó 2 cosas fundamentales que han contribuido a hacer y crecer Visa al Mundo:

1. Que nunca más en la vida iba a volver a sufrir la barrera del idioma, el primer gran problema cuando se viaja al extranjero.
2. Nunca más en la vida iba a perderme por no poner atención a las instrucciones.

Aprendí también que, al menos en mi cultura, las familias son hyper protectoras, ¡y está mal! No dejan a la gente volar. La gente no necesita sobreprotección, ni que les hagan las cosas, la gente necesita guías que los ayuden a lograr cosas por ellos mismos. Yo en ese momento, en Vancouver, no tuve ni uno ni otro, me mandaron a la aventura. Además recuerda que no había celulares con internet en aquel tiempo.

Pasó un año de vivir en Vancouver y el Ricardo Ruiz Villalobos que llegó no era el mismo que se iba. Aprendí a ser totalmente independiente, viajaba de un lado a otro de la ciudad sin miedo alguno, ahorraba lo que podía y tomaba trabajos de lo que podía para pagarme algunas escapadas a los alrededores de Vancouver y más.

Entré a la carrera profesional: LAE

Regresé a México para terminar la preparatoria y, posteriormente, empezar mi carrera profesional: Administración de Empresas en el Tecnológico de Monterrey.

Empecé la carrera y tuve 4 épocas clave que han ayudado al desarrollo y crecimiento de Visa al Mundo:

1. Grupos Estudiantiles
2. Cuando me fui a vivir a Alemania
3. Mi trabajo en Procter & Gamble
4. La época que bailé flamenco

Grupos estudiantiles era una de esas actividades extra curriculares que había en la universidad que consistía en las asociaciones de carrera de alumnos. Básicamente, quién quería entraba y organizábamos eventos en pro de la carrera. A diferencia de todo lo que el mundo cree que en el Tec solamente estudia gente millonaria y que nos dan todo el dinero del mundo, lo cual es mentira, para hacer los eventos de la carrera contábamos con 0 MXN de presupuesto.

Entonces, ¿cómo los organizábamos? Consiguiendo patrocinadores. El Tec nos dejaba usar su nombre institucional para tocar puertas en las empresas y conseguir financiamiento a cambio de publicidad. Hacer esto me llenaba de emoción, de igual manera hablar de todo lo que representó grupos estudiantiles para mí merece otro apartado, pero logré hacer dos eventos ENORMES que, hasta 2020, nadie ha podido repetir.

He sido el mejor coordinador de patrocinios de grupos estudiantiles desde 2007 hasta la fecha, logrando recaudar, como alumno, más de 3,000,000 de pesos y a la fecha los directivos me lo reconocen. Algo hacía muy bien.

Además, cuando fui presidente de la Asociación de Carrera de Administración de Empresas organicé un congreso con CEO’s de empresas, entre ellos, Ricardo Salinas Pliego y salí en televisión. Aquí el video:

Trabajando en Procter & Gamble

Cuando terminé mi etapa en grupos estudiantiles. Ricardo Ruiz Villalobos decidió que quería trabajar en Procter & Gamble, la empresa de consumo masivo más grande del mundo con marcas como Pantene, Head & Shoulders, Ariel, Salvo, Downy, Ace, Charmin, Naturella, Always, Tampax, entre otras.

Dicen que de cada 100 personas que aplican, solo se quedan a trabajar 2, a mí me parecieron bastante fáciles los filtros y conseguí quedarme para trabajar en mercadotecnia para las marcas de Always y Tampax. Tuve jefes increíbles y también jefes que me hicieron ver mi triste realidad, pero de todos aprendí bastante.

Hablar de Procter & Gamble también requiere su propio espacio. Sin embargo, a groso modo, aquí aprendí que más allá de un trabajo, un excelente sueldo y una excelente empresa, primero estamos nosotros como individuos. Desgraciadamente, el estrés de trabajar y estudiar de tiempo completo desencadenó en mí una enfermedad de la que pude salvarme y aprendí que absolutamente nada en el mundo es importante si no tenemos salud para seguir creando y viviendo.

Aprendí que el activo más preciado que tenía era mi vida, mi tiempo y mi salud y que tenía que gastarlo en cosas que me hicieran feliz, que ayudaran a otros, que dejaran huella y, eso, no era igual a trabajar en Procter & Gamble, entonces, renuncié.

Segundo intercambio estudiantil: Alemania | Ricardo Ruiz Villalobos

Renuncié y a Ricardo Ruiz Villalobos se le ocurrió otra brillante idea: conseguir beca y financiamiento para irnos a estudiar parte de la carrera profesional a Berlín, Alemania. Conocer por primera vez Europa y vivir en una sociedad como la alemana me volvió a cambiar la forma de pensar y ver las cosas.

Siempre he dicho que Berlín en Europa y Kuala Lumpur en Asia, son las ciudades que te enseñan sobre tolerancia, sobre el respeto, de la responsabilidad de tus acciones y también te enseñan a renacer de las cenizas. Especialmente Berlín te enseña eso, una ciudad 90% destruida 3 veces en el mismo siglo en un país con sanciones económicas y deuda, que se levantó y desde el 2010 soporta al euro, es bastante impresionante, ¿no?

Berlín me enseñó todo eso, me enseñó a respetar, tolerar, responsabilizarte por todo lo que haces, a creer en ti mismo y levantarte después de cada tropiezo. Vivir en Alemania me enseñó lo fácil que es aprender idiomas, entender de cultura general e historia, a entender los procesos del mundo, otro pilar importante por el que se construye Visa al Mundo.

Debo decir, que es de las experiencias más intelectuales que he tenido en mi vida. Cuando terminó mi periodo allá, regresé a México, pero con una meta bastante clara, que regresaría a vivir a Berlín tarde o temprano.

La época que bailé Flamenco | Ricardo Ruiz Villalobos

Una vez instalado en México, Ricardo Ruiz Villalobos, otra vez, bastante inquieto y a vísperas de graduarse, pensaba ¿Qué más me falta hacer en la universidad? y encontré Difusión Cultural. Este departamento ofrecía clases de todo tipo de baile y artes plásticas como actividades extra curriculares. Asistí a ver las clases y decidí seleccionar la que, para mi ignorancia, se veía bastante fácil: Flamenco.

Cuando vi Flamenco la primera vez, pensé: bueno, pues solo mueven los pies y los brazos a ritmo y con estilo, ¿qué tal difícil puede ser? Pues es increíblemente difícil. La coordinación no era lo mío y terminé tomándolo como un reto personal, no solo aprender a bailar flamenco, sino también participar en el grupo representativo de Flamenco donde, se supone, bailaban los mejores alumnos del campus.

¿Lo logré? Sí, logré pasar los 3 niveles de flamenco básicos para hacer la audición y entrar al grupo representativo. El Flamenco me enseñó 2 grandes cosas:

1. Cuidar mi cuerpo y mi peso, mi cuerpo es el instrumento para crear y hacer cualquier cosa.
2. A resolver inmediatamente cualquier problema. Había veces que en una presentación, tal vez no habían los elementos necesarios para bailar o alguien olvidaba una parte de la coreografía y había que resolver e improvisar inmediatamente, pero el show debía continuar y bien.

¿Qué aprendí del Flamenco?

La gente va a verte bailar porque quieren disfrutar de un espectáculo interesante y no les interesa en lo absoluto si estás enfermo, si estás triste, si estás deprimido, si estás acomplejado con tu cuerpo, te caíste, te lastimaste, te operaron o lo que sea.

A la gente le interesa ir a verte bailar, brillar y que les ofrezcas un espectáculo a sus expectativas. Entonces, cualquier cosa que te suceda, es irrelevante, tú tienes que salir y dar lo mejor de ti porque para eso la gente fue a verte y pagó bastante caro como para que lo hagas mediocremente.

Lo mismo sucede con los viajes en grupo. La gente va a viajar y a que tú los guíes, si estás enfermo o no, o ese día no te levantaste de humor, bueno, es tu problema y tu debes dar la mejor solución siempre.

Mi época laboral | Ricardo Ruiz Villalobos

Tristemente llegó mi graduación y con ello el fin del flamenco. A la fecha sigo bailando en alguna que otra ocasión, pero no tan intenso como en esos años. Al graduarme, en 2011, vinieron dos etapas súper importantes y ya casi con eso termino:

1. PepsiCo
2. El emprendimiento

Al graduarme, fue bastante difícil para mi buscar trabajo porque sabía que lo necesitaba, pero no lo quería. Este rubro también requiere otro artículo aparte; sin embargo, en 2012 pasé todos los filtros necesarios para entrar como ABM de Innovación de Nuevos Productos. Básicamente me tocaba encontrarle 6 pies al gato y lanzar las nuevas Sabritas, galletas Gamesa o Avena Quaker al mercado mexicano.

PepsiCo fue otro increíble lugar de aprendizajes, principalmente:

1. Congruencia
2. Innovación

Mi trabajo era analizar muchísima información y bases de datos para crear nuevos productos. Cuando cruzaba la información estadística, de consumo y marcas podía encontrar “white spaces” donde PepsiCo podría lanzar nuevos productos para venderle a esos sectores de la población. Entonces, hacía conceptos de producto, muestras comibles y empaques que llevaba a testear cualitativamente y cuantitativamente con el consumidor.

Si los resultados eran buenos, calculaba tamaños de mercado, venta potencial, vendía la idea internamente y empezaba a trabajar con ingeniería y R&D para lograr la producción en masa de los productos. Finalmente, coordinaba los esfuerzos con ventas y las cadenas como Wal Mart para llevar el producto hasta el punto de venta y analizar si iba bien o no y crear planes para corregir y aumentar el consumo.

Decidí dejar el Mundo Laboral

Suena bien, ¿no? Pero, ¿qué crees? Dentro de mí, sabía que estaba envenenando a las personas. Yo venía de una enfermedad y un proceso de pasar de 140 kg a 80 kg, sabía que comer Sabritas y Gamesa era basura, entonces, ¿por qué lo estaba vendiendo?

Y peor aún, ¿Por qué seguía haciendo planes de marketing para aumentar el consumo de todo eso en la gente y en un país con los peores índices de obesidad, diabetes, hipertensión y desnutrición?

Era el trabajo que todos mis compañeros de la carrera recién graduados envidiaban: sueldos increíblemente bien pagados, carro, vales de despensa, restaurantes, gasolina, bonos, pero todo el tiempo tenía culpa. Yo sabía que estaba envenenado a las personas y peor aún cuando escuché a una R&D decir casualmente que los colorantes de las botanas rojo 40, rojo 42 y amarillo 6 desencadenaban el cáncer.

No me da pena decirlo y lo digo, tal cual, tomé la decisión, hablé con mi jefa y negocié mi liquidación. No podía seguir en una compañía de productos que ni yo mismo consumía porque sé el mal que le hacen a las personas. Entonces, decidí dejar PepsiCo, sabiendo que tenía que ser congruente entre lo que pensaba, predicaba y lo que que era. No sabía que iba a hacer, ni a dónde iba a ir, pero sí sabiendo que mis sueños, mi congruencia y todo ello, no tienen precio.

Empieza el Emprendimiento | Ricardo Ruiz Villalobos

A la par de que trabajaba en PepsiCo, me encontraba desarrollando una empresa de consultoría para Pequeñas y Medianas Empresas. Siempre supe que quería ayudar y mi respuesta obvia, dado lo que sabía hacer que era marketing y que había estudiado Administración de Empresas, era ayudar a las PyMES a crecer.

Decidimos crear una amiga y yo Ignite Consulting, una empresa de consultoría para PyMES y sabíamos hacer todo: planes de marketing, de life coaching, de finanzas, administración y ejecutarlos. Pero, sabes qué? Eso no tenía cómo funcionar. Éramos muy buenos haciendo eso, pero, simplemente, no era nuestra pasión. Uno no elige a sus pasiones, simplemente uno va por la vida haciendo y deshaciendo cosas y, en algún momento, esa pasión te elige a ti. Y a mi me encontró en el 2015…

Mi primer viaje a Asia en 2015 | Ricardo Ruiz Villalobos

Dejé PepsiCo y organicé con dos amigas un viaje por Asia con el dinero que había ahorrado y mi liquidación. Nos fuimos tres meses a viajar por todo Asia desde Japón hasta Myanmar y desde Mongolia hasta Indonesia. Prácticamente recorrimos todos esos países con un itinerario muy bien organizado, planeado, ahorrando al máximo, investigando y más, yo lo organicé. Ha sido uno de los viajes que más me ha enseñado en la vida.

¿Recuerdas cuando en la parte de Vancouver te conté que nunca más me iba a ver limitado por el idioma? Pues desde 2004 empecé a estudiar intensamente inglés, francés, alemán, portugués, chino, italiano y ruso, en ese orden y obvio no todos al mismo tiempo. ¿Por qué? Porque pensé que dominando esos idiomas ya no tendría tanta dificultad para moverme por el mundo.

Mis amigas se quedaron sorprendidas con la facilidad con la que hablaba con los viajeros de esos países en sus idiomas nativos: franceses, alemanes, italianos, etc. Hicimos un viaje asombroso por Asia que a la fecha atesoro con mucho cariño y amor y un buen día: empecé a escribir.

Decidí que todas las maravillas que hay allá afuera en el mundo no podían quedarse sin ser descubiertas por los mexicanos y latinos. Pensé que así como a mi la vida y mis papás me habían dado la gran oportunidad de viajar y salir al extranjero a vivir y aprender todo eso que hoy me construye, también tenían que vivirlo otras personas, porque si cambiamos nosotros mismos, la sociedad va cambiando.

Y así nace Visa al Mundo | Ricardo Ruiz Villalobos

Pensé y decidí que la gente tenía que tener una guía, más no alguien que les haga todo, para poder conocer otros países, otra cultura, otra forma de ver la vida, de apreciar las cosas, de no tener barreras del idioma. Entonces, todo lo que había aprendido en los últimos 10 años (2004 a 2015) cobró sentido y se fusionó, nació VISA AL MUNDO.

Aprendí que la gente tiene que conocer y saber que siempre hay otras alternativas, segundas oportunidades como las que tuvo Berlín. Que hay que ser congruentes con lo que somos, decimos y pensamos y que muchas veces, para ello, tenemos que contrastarnos con otros pensamientos como Kuala Lumpur. Me di cuenta que tenemos que encontrar nuestras pasiones o dejar que ellas nos encuentren y SER FELICES… cualquiera que esa pasión sea; sin embargo, ser felices mientras profesionalizamos esas pasiones.

Entonces, a inicios de 2016 empecé a escribir sin saber muy bien a donde iba a llegar pero sabiendo, eso sí, que mi pasión era, no solo viajar por viajar, sino APRENDER, ver otras formas de vida, enseñarle eso a las personas, dejar huella, nace VISA AL MUNDO.

VISA porque el conocimiento es la herramienta más importante que tenemos y nuestra llave para abrir nuevas puertas. Tal cual, el conocimiento es nuestra VISA para entrar a un MUNDO de infinitas posibilidades en donde ni el cielo es el límite.

Y NACEN LOS VIAJES EN GRUPO…

Por ello, siempre he dicho, nuestros viajes NO SON PARA CUALQUIER VIAJERO, nosotros no somos la agencia que te va a recoger en el aeropuerto, te va a subir a un autobús y te va a llevar a bajarte en cada monumento para que te saques la foto, subas de nuevo al camión, bajes, subas, te dejemos en tu hotel y comas un desayuno continental. ¡NO!

Nosotros no somos esa agencia ni queremos serla, nosotros, te vamos a llevar a viajar, con un guía que te va acompañar todo el tiempo para AYUDARTE Y ORIENTARTE CON TODA LA INFORMACIÓN QUE PODAMOS PONERTE A LA MANO y para que aprecies los lugares, ciudades y países, desde otra perspectiva con ayuda de guías locales.

Por eso usamos el transporte público, por eso comemos en lugares locales y comida local, por eso caminamos las ciudades. Por todo eso te animamos a que hables con la gente en su idioma, porque así vas a entrar de lleno en otra cultura, forma de pensar y ver la vida como me pasó a mí durante muchas ocasiones.

Y TE VAS A SENTIR INCÓMODO y es ABSOLUTAMENTE NORMAL. Así es el proceso de aprendizaje, pero eso sí, es muy diferente sentirte incómodo porque estás atreviéndote a aprender y hacer algo nuevo a solo estar incómodo sin sentido alguno. Sin embargo, nunca estás solo, porque los viajes en grupo nacieron, tal vez, como a mi me ayudaron las personas a lo largo de estos 29 años o como me hubiera gustado viajar cuando empecé, quién sabe…

Ya para terminar…

Y hoy en día, eso soy, FELIZ, feliz porque mi pasión me encontró y me llena de felicidad poder compartirla con la gente y llevarlos a conocer lugares maravillosos. Todo esto nació como un blog, y en menos de 4 años ha crecido exponencialmente.

Te mentiría si te dijera que hoy en día yo personalmente viajo con todos los grupos. Tenemos tantos grupos que no puedo dividirme en más, pero si te aseguro que el guía que te acompaña está estricta y fuertemente entrenado por mi para que tu tengas la mejor experiencia en el extranjero que es mi única misión y, obviamente, yo siempre voy liderando otros grupos.

Y si llegaste hasta aquí, espero no haberte aburrido con todo esto y si nos toca ir en un viaje juntos, ya te invitaré una cerveza, vino, refresco o agua (yo prefiero el vino) y me contarás tu historia.

“Nada grandioso en el mundo se ha hecho, sin una gran pasión”

¡Nos vemos en el camino!

Si quieres mandarme un correo personal, puedes hacerlo aquí: ricardo@ruizvillalobosr.com